"Cuando un amigo se va queda un tizón encendido que no se puede apagar ni con las aguas de un río." (Alberto Cortez) Dicen que "quien tiene un amigo, tiene un tesoro", y quien tiene varios, puede considerarse realmente una persona bendecida, pues la riqueza que traen a nuestras vidas es mucho más grande. Nada de lo que los amigos hacen por nosotros podrá comprarse con dinero.¡Los momentos compartidos son invaluables! Hoy hago este pequeño alto en mi camino para hacer memoria de la vida de mi querida amiga Ivonne Alemán, quien se nos adelantó hace muchos años ya...tantos que no los recuerdo, o prefiero no hacerlo. A estas alturas de mi vida, me basta saberme contenta y poder recordarle con el mismo cariño, con paz y una alegría inexplicable. Me tomó un poco más de dos años recuperarme del luto que me embargó con su inesperada muerte. Con apenas 24 años, Ivonne murió dejando a un pequeño hijo, a su madre y abuela, y a un selecto grupo de amiga
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Un poquito sobre lo cotidiano y extraordinario del día a día, visto por los ojos de una mujer que cada vez se convence más, que la vida es bella y vale la pena vivirla. A pesar de los malos ratos y aunque no lo creas, siempre habrá algo o alguien por quien vivir!