Todos hemos perdido algo en esta vida, ya sea cosas materiales, relaciones personales, y seres muy queridos. Perder duele y a nadie le gusta; me refiero a pérdidas consideradas de gran valor. El dolor que sentimos en el momento es grande y lleva implícito un duelo posterior.
En estos últimos días me he dado cuenta sobre lo difícil que es superar las pérdidas, especialmente en lo que a relaciones personales y seres amados se refiere. En mi caso, la muerte de mi padre, me ha marcado y le dió vuelta a mi vida como nuncá pensé. A esto yo llamo una pérdida irreparable. ¿Cuánto tiempo debemos estar de duelo? Cuándo dejar de llorar?
Pongamos otro ejemplo: la pérdida de un novio o novia. Esta pérdida tal vez no sea tan grave, puesto que bien dice el dicho "un clavo saca otro"...pero que decir sobre la pérdida de un cónyuge, me imagino que igualmente es irreparable, a pesar que en el futuro exista una segunda nupcia. ¿Cuánto tiempo podemos lamentarnos, añorando el vacío que nos han dejado? ¿Qué decir sobre las heridas y palabras mal dichas que nunca debieron articularse?
Superar las pérdidas es más difícil de lo que realmente creemos. Yo pensaba que era cuestión de meses. Sin embargo, anoche después de casi 3 años, volví a llorar a mi padre.
Fotografía de Daniel Hope
En estos últimos días me he dado cuenta sobre lo difícil que es superar las pérdidas, especialmente en lo que a relaciones personales y seres amados se refiere. En mi caso, la muerte de mi padre, me ha marcado y le dió vuelta a mi vida como nuncá pensé. A esto yo llamo una pérdida irreparable. ¿Cuánto tiempo debemos estar de duelo? Cuándo dejar de llorar?
Pongamos otro ejemplo: la pérdida de un novio o novia. Esta pérdida tal vez no sea tan grave, puesto que bien dice el dicho "un clavo saca otro"...pero que decir sobre la pérdida de un cónyuge, me imagino que igualmente es irreparable, a pesar que en el futuro exista una segunda nupcia. ¿Cuánto tiempo podemos lamentarnos, añorando el vacío que nos han dejado? ¿Qué decir sobre las heridas y palabras mal dichas que nunca debieron articularse?
Superar las pérdidas es más difícil de lo que realmente creemos. Yo pensaba que era cuestión de meses. Sin embargo, anoche después de casi 3 años, volví a llorar a mi padre.
Fotografía de Daniel Hope
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