Es Navidad, y toda la tierra se alegra!
El Mesías ha nacido, el Señor, el Salvador!
El Mesías ha nacido, el Señor, el Salvador!
Hubiera deseado escribir este post el día de ayer, pero lamentablemente no todo lo que deseamos se nos da...Dios sabe el por qué. Sus caminos e intenciones, son siempre muy diferentes a las nuestras.
El día de Navidad lo disfruté en compañía de la familia, compartiendo esos momentos tan lindos, enmedio de conversaciones interesantes, tratando a veces de "componer el mundo"... al final, sin querer, siempre caemos en eso. Por otro lado, nos avisaron de la muerte de la abuela de mi prima más querida, así que tuvimos que acompañarle el día de ayer, y recién regresamos del sepelio. Nunca me había tocado estar en velatorios durante días festivos, pero así es la vida. Después de todo, lo importante es estar unidos en los momentos difíciles.
Hoy estoy de regreso en la oficina, y esta vez el ritmo de actividad con los clientes sí ha disminuido. Veo que el tráfico también se ha calmado, y lo más probable es que la gente se quedó sin pisto a estas alturas del camino. Habrá que ver como evoluciona el movimiento de compradores compulsivos los últimos días de este mes.
Ya he mejorado de mis amigdalas, y me siento más tranquila. Sólo espero que el frío no sea más intenso en los días por venir, especialmente en las noches, que es cuando más fresco se pone. Mi papá se regresó para el lago este día...no quiso despertarnos y se marchó sin despedirse. Regresará el próximo viernes 30, para recibir juntos el 2006. El 1 de Enero es su cumpleaños, así que celebramos el doble. Todavía no pienso en la cena de año nuevo. Para nochebuena me tocó cocinar (ahora ya confían más en mí, a pesar de mi poca experiencia culinaria). La pierna de cerdo y las costillitas que preparé me quedaron para chuparse los dedos (modestia aparte). El postre se lo compré a una buena amiga...todavía no llego a esas ligas,tal vez dentro de un par de años.
Los e-mails y llamadas de amigos lejanos fuera del país no han sido muchas. Al final si hago cuenta de los más importantes, toda mi lista está completa. En casa, Santa Claus se mostró más austero...los regalos estuvieron muy al tono con la situación económica del país. Afortunadamente, lo más importante no se compra en ninguna tienda.
Comentarios
¡Feliz año nuevo Irina!.