Desde hace algunos días tenía pendiente compartir estas hermosas fotos, que no hacen justicia a la belleza de las flores en el jardín de mi madre. Lamentablemente no dispongo todavía de una buena cámara, y debí conformarme con un viejo blackberry. Me encantan los meses de marzo y abril, que se visten de muchas flores, no sólo en las zonas rurales de Honduras, sino también en las ciudades como ser Tegucigalpa y San Pedro Sula. Siempre me han encantado las flores, así en su forma natural. No las puedo ver de plástico o de papel, o de cualquier otro material que pretenda sustituir su belleza natural. ¡Juzguen ustedes esta belleza creadora de Dios! ¡Algunas flores sobre el agua! ¡ Estas son las coquetas de la entrada de la casa! ¡ El napoleón tan bello como siempre! ¡En el patio trasero también tenemos alegría! Fotografías de Irina Orellana, Casa "San José", Peña Blanca, Cortés.
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Un poquito sobre lo cotidiano y extraordinario del día a día, visto por los ojos de una mujer que cada vez se convence más, que la vida es bella y vale la pena vivirla. A pesar de los malos ratos y aunque no lo creas, siempre habrá algo o alguien por quien vivir!