Ufffff!!! Se nos fue otro mes más!
El tiempo vuela, y creo que en el último trimestre del año (que mañana iniciamos), lo hace con mucha más rapidez. Parece que fue ayer, cuando estaba guardando mis adornos navideños, para darle la bienvenida a la "dura realidad" de la rutina, el arduo trabajo, y el "ya veremos, que logramos en este año"...casi de inmediato, para los simples mortales, se acaban las cenas especiales y las celebraciones caprichosas, porque el pisto se gastó, sin sentir y sin pensar.
Septiembre siempre es un mes especial para mí, desde cualquier punto de vista: mes de la patria, mes de aniversario para Tegucigalpa (aunque no celebremos en lo absoluto), mes de cumpleañeros a montón en mi familia, mes de lluvias, y lo mejor de todo: verdor por donde sea! Se fueron los tambores del 15, y los señores comerciantes empiezan a sacar los arbolitos navideños, para recordarnos que la navidad se aproxima, y que sólo se puede ser feliz, si compramos cosas que al final no son necesarias...así es esta vida, tan llena de locuras y sin sentidos.
Hoy me he comunicado con una gran amiga, para ver que haremos al finalizar la jornada...una copa de vino, un buen café, o simplemente charlar y aventarse a "componer el mundo"...que podemos celebrar? preguntó...nada mujer, le contesté...simple y sencillamente que estamos vivas y sanas, en esta patria que ya no es madre para muchos...su silencio no pudo ser más elocuente...luego siguió un "te veo a las 6!"
Este fin de semana promete ser grandioso, no sólo por el feriado del lunes 3 de octubre, sino porque me he prometido dedicármelo por completo...luego les cuento como me fue.
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