El fin de semana estuvo algo agitado. Lo único que estaba en mis planes era la acostumbrada visita a la abuela desde el sábado en la noche hasta el domingo al final de la tarde.
Sin embargo, el sábado por la mañana decidí participar en la Marcha contra la Corrupción. Había venido escuchando la convocatoria por "Radio Católica" desde hace casi 3 semana y me animé a participar. Realmente fue una experiencia nueva para mí. Era mi primera marcha cívica y creo que valió la pena marchar. Creo que es lo menos que puedo hacer para mostrar mi apoyo a la transparencia, rendición de cuentas y verdadera participación ciudadana.
Al final, como era de esperarse, la marcha fue politizada y algunos de los que estaban presentes han sido tildados de corruptos. Hace 10 minutos, revisando la edición electrónica de Diario La Prensa, me dí cuenta que los adeptos liberales del presidente Mel Zelaya (quien fue protagonista en este evento), fueron pagados por marchar...como lo ven? Les dieron Lps.200 a cada persona por su participación más el tamalito del almuerzo. Dicen que marcharon aprox. 2,000 personas, lo que se traduce en una erogación de Lps.400,000.00...pero el "tamal" sigue porque muchos no cobraron los Lps.200 y fueron a caer en otras manos...así que a esto le podríamos llamar el "marchazo" o algo por el estilo.
Quiero creer que en esa marcha no todos ni todas recorrimos los aprox. 3 kilómetros, esperando ser pagados y/o alimentados. Si marchamos fue porque estamos cansados de tanta injusticia, de saber que seguimos en este atraso por culpa de unos cuantos mal nacidos, por no ponerles otro adjetivo. Si marchamos es porque deseamos un cambio genuino en la forma en que se administra el Gobierno y los pocos recursos con los que cuenta. Se estima que nuestro país pierde aproximadamente 28 millones de lempiras diarios como resultado de la corrupción. Así que ya estamos hartos de lo mismo. Sólo espero que esta marcha sea una de muchas, que nos llame a reflexionar y especialmente a participar (independientemente de nuestra situación económica, al final al corrupción afecta a todos y todas), con la esperanza de que con este granito de arena, las nuevas generaciones gocen de un mejor país y de un futuro más esperanzador, en donde el sueño de cada hondureño y hondureña pueda verse realizado en esta misma tierra catracha.
Fotografía tomadas de Diario "La Prensa".
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