Rompo el silencio que me ha mantenido lejos de este espacio por varias semanas, para compartir la experiencia más dolorosa de mi vida: mi papá tiene cáncer de hígado. Luego de un par de semanas de andar visitando especialistas, finalmente nos hemos decidido por la única opción real de vida: la cirugía.
No ha sido una decisión fácil para mi padre. Imagino que ha pasado algunas noches sin dormir, con su mente agitada, llena de temores, ansiedades, preguntas sin respuestas...en fin, un contraste de sentimientos y pensamientos.
En este tema tan sensible del cáncer, hay médicos que nunca dan las esperanzas tan anheladas; otros sin embargo, son más agresivos y optimistas, y dan algunas alternativas, opciones de vida, posibilidades reales de alargar los días, especialmente cuando la persona que sufre de cáncer desea aferrarse a la vida tan amada con uñas y dientes, luchar hasta el final...hacer lo humanamente posible, confiando en que Dios hará el resto. Este es el caso de papi.
Este próximo martes, será el "gran día" como he decidido llamarle, el inicio de una batalla frontal contra ese tumor de Klatskin (así se llama el colangiocarcinoma). La operación tomará 6 horas aproximadamente y luego esperamos tener 3 días a papi en cuidados intensivos.
Para mí, el proceso de asimilar esta enfermedad no ha sido fácil. Siempre pensaba en que yo sería la persona que algún día daría positivo (sólo Dios lo sabrá, El tiene planes muy especiales).
Una buena amiga me ha dicho que el cáncer es la enfermedad más maldita de todos los tiempos, pero que también trae consigo muchas bendiciones. En pocas semanas me he dado cuenta de cuan cierto es eso. Como familia siempre hemos sido unidos, y ahora estamos mucho más compenetrados. Las oraciones y apoyo de los amigos y amigas cercanas, no ha faltado. Dios no ha dejado de derramar su amor y bendiciones cada día. Me imagino que aún falta más por venir. Este es sólo el principio de un largo proceso.
La vida es bella y nunca me cansaré de sostenerlo. Por muy grande que sea el cáncer o por pesada que parezca la carga, Dios nos ayudará a llevarla. De nosotros depende la actitud, la "garra", la paz y la alegría que decidamos tener.
No ha sido una decisión fácil para mi padre. Imagino que ha pasado algunas noches sin dormir, con su mente agitada, llena de temores, ansiedades, preguntas sin respuestas...en fin, un contraste de sentimientos y pensamientos.
En este tema tan sensible del cáncer, hay médicos que nunca dan las esperanzas tan anheladas; otros sin embargo, son más agresivos y optimistas, y dan algunas alternativas, opciones de vida, posibilidades reales de alargar los días, especialmente cuando la persona que sufre de cáncer desea aferrarse a la vida tan amada con uñas y dientes, luchar hasta el final...hacer lo humanamente posible, confiando en que Dios hará el resto. Este es el caso de papi.
Este próximo martes, será el "gran día" como he decidido llamarle, el inicio de una batalla frontal contra ese tumor de Klatskin (así se llama el colangiocarcinoma). La operación tomará 6 horas aproximadamente y luego esperamos tener 3 días a papi en cuidados intensivos.
Para mí, el proceso de asimilar esta enfermedad no ha sido fácil. Siempre pensaba en que yo sería la persona que algún día daría positivo (sólo Dios lo sabrá, El tiene planes muy especiales).
Una buena amiga me ha dicho que el cáncer es la enfermedad más maldita de todos los tiempos, pero que también trae consigo muchas bendiciones. En pocas semanas me he dado cuenta de cuan cierto es eso. Como familia siempre hemos sido unidos, y ahora estamos mucho más compenetrados. Las oraciones y apoyo de los amigos y amigas cercanas, no ha faltado. Dios no ha dejado de derramar su amor y bendiciones cada día. Me imagino que aún falta más por venir. Este es sólo el principio de un largo proceso.
La vida es bella y nunca me cansaré de sostenerlo. Por muy grande que sea el cáncer o por pesada que parezca la carga, Dios nos ayudará a llevarla. De nosotros depende la actitud, la "garra", la paz y la alegría que decidamos tener.
Comentarios
Admiro tu esfuerzo por mantener tus ideas sobre la vida a pesar de la adversidad. Mientras otros se desmoronan a la menor iniquidad o desdicha, otros ponen a prueba su temple y se rehúsan, racionalmente, a no claudicar o menospreciar sus creencias.
Saludos, la vida es bella, a pesar del desempleo.
claro que es difícil.
Te deseo toda la luz.
Pere Mola desde Barcelona