Es tarde ya y no deseo irme a la cama sin escribir mi primera entrada del año. Obviamente tengo que dar gracias a Dios por permitirme iniciar este 2012, que no será nada fácil. Si pongo los pies sobre la tierra, Honduras no es un país en donde el espíritu optimista brota a flor de piel. Sin embargo, confio en que Dios pondrá los medios y las personas necesarias, para que mi trabajo y esfuerzos, se vean traducidos en resultados y metas alcanzadas.
Las resoluciones de año nuevo, todavía no las escribo a pesar de que han rondado mi cabeza en las últimas dos semanas. Desde hace algunos años las escribo para poder trabajar en función de las mismas; no olvidarlas es crucial, así como tener siempre presente que los pequeños avances serán la gasolina para mi entusiasmo.
Hoy hubiera estado de cumpleaños mi papá! Lo extraño mucho pero ahora comprendo más claramente, que la vida que tengo, es gracias a los años que Dios nos lo prestó. Ya no pienso en los "si hubiera"; ya no reclamo nada, ya no me cuestiono nada. He aceptado la perfecta y divina providencia del Altísimo. Debo considerar, que esta providencia es perfecta, y bajo esta premisa, inicio mi nuevo año!
Mis mejores deseos para todos los amigos lectores!
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