¡Hoy recuerdo de manera muy especial el aniversario de bodas de mis padres!
Se casaron un 26 de septiembre de 1970 en la Iglesia Medalla Milagrosa de Tegucigalpa, donde fui también bautizada dos años después, y donde por gracia del Señor, celebramos misa todas las semanas con mis hermanos del Camino Neocatecumenal.
Vivir este día hace 10 años, era prepararse para compartir una buena mesa, siempre con vino o alguna bebida espirituosa. Creo que nunca dejamos pasar la fecha de forma indiferente. Para mi papá siempre era parte del protocolo decirle a mi madre: "¡si volviera a nacer, me casaría contigo!"; en contraste, mi mamá siempre recordaba los altos y bajos del día de su boda, especialmente la terrible tormenta que cayó esa noche. Después de cenar, bailaban sus boleros favoritos, así muy pegaditos los dos!
¡Para mí, este día será un aniversario por siempre! Doy gracias a Dios por la unión de mis padres, por sus frutos, que no son pocos, y que hoy, después de casi 10 años de la muerte física de mi papá, son como un jardín bien cuidado: siempre floreciendo, siempre creciendo!
Fotografía de Irina Orellana, Valladolid, España, Octubre 2013.
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