Mi padre solía decir que cuando el ser humano pierde la capacidad de sorpresa o de asombro, por algún hecho, fenómeno o situación, perdemos mucho de lo que somos como seres humanos, y además, perdemos el niño o niña que llevamos dentro. Es fascinante apreciar como los niños y niñas, en especial los de nuestra Honduras, se asombran con cosas u objetos que para otros, son simplemente naturales o indiferentes, y por lo tanto, no maeritan atención o valoración alguna. Por ejemplo, si usted tiene la oportunidad de incursionar en vehículo a una de las tantas aldeas olvidadas de nuestra querida patria, verá como de repente salen de lugares desconocidos, como por arte de magia, la mayoría de los "cipotes y cipotas" de la aldea, corriendo detrás del automotor. Su capacidad de sorpresa y curiosidad está a flote! Si además les toma fotografías digitales, éstas serán sin duda, la sensación de cualquier encuentro que usted tenga.
En mi niñez, tuve la oportunidad de vivir momentos como al antes descrito, que marcaron mi vida. Crecí en una época en donde los avances tecnológicos no eran tan fascinates y rápidos como los que tenemos actualmente, y aún así, me quede pasmada y casi muda por lo que experimenté. Probablemente el hecho de que nunca fui una adicta a la TV, tuvo mucho que ver en mi forma de apreciar y percibir la vida. Nunca olvidaré mi primera visita al mar, a las playas de "Punta Ratón" en la zona sur, mi primer viaje en el ya casi desaparecido ferrocarril nacional desde Choloma hasta Puerto Cortés en la zona norte, la primera vez que vi el aterrizaje de un avión en el aeropuerto Toncontín, entre otras vivencias. Si hablamos de inventos, uno de los que más me impactó fue la cámara de fotografías instantáneas...así de fácil, se posaba y por enfrente de la cámara, salía la foto! Tambien puedo mencionar las tantas veces que visitaba el telégrafo ya sea para mandar o recibir un mensaje (tic, tic, tac, tac, toc, toc). Como distinguir lo que significaba cada sonido? Además podría referirme al reproductor de discos "longplay", al cassette, al VHS, al horno microhondas y al control remoto...como han facilitado nuestras vidas!!
Ahora con todo lo que tenemos (Internet, celulares, satélites, etc.), me sigo quedando sin palabras, y no me averguenzo de mostrar mi sorpresa! La humanidad ha dado pasos agigantados en todas las áreas de estudio, sin embargo, debemos reconocer que también tenemos límites. Creo que cuando deseamos atrevernos a ser como Dios, nos desviamos por completo de nuestra naturaleza humana, ya que somos creaturas limitadas. Tan limitadas, que seguimos teniendo puentes e infraestructura que colapsa en pleno siglo XXI, en los países más desarrollados del planeta. A muchos, eso nos sorprende más allá de lo esperado. Me pregunto por qué? Muchos y muchas desearíamos vivir en un mundo en donde exista solución y protección garantizada para todo, al más alto nivel. Deseamos tener el control absoluto de todo. Sin embargo, la dura realidad es otra. No controlamos nada y al final, es muy poco lo que podemos. Encontraremos momentos en nuestras vidas, en donde las grandes sorpresas no vendrán como resultado de impensables artefactos tecnológicos o avances científicos, sino de nuestra capacidad para estar alertas, y saber apreciar lo que realmente es importante en la vida.
En mi niñez, tuve la oportunidad de vivir momentos como al antes descrito, que marcaron mi vida. Crecí en una época en donde los avances tecnológicos no eran tan fascinates y rápidos como los que tenemos actualmente, y aún así, me quede pasmada y casi muda por lo que experimenté. Probablemente el hecho de que nunca fui una adicta a la TV, tuvo mucho que ver en mi forma de apreciar y percibir la vida. Nunca olvidaré mi primera visita al mar, a las playas de "Punta Ratón" en la zona sur, mi primer viaje en el ya casi desaparecido ferrocarril nacional desde Choloma hasta Puerto Cortés en la zona norte, la primera vez que vi el aterrizaje de un avión en el aeropuerto Toncontín, entre otras vivencias. Si hablamos de inventos, uno de los que más me impactó fue la cámara de fotografías instantáneas...así de fácil, se posaba y por enfrente de la cámara, salía la foto! Tambien puedo mencionar las tantas veces que visitaba el telégrafo ya sea para mandar o recibir un mensaje (tic, tic, tac, tac, toc, toc). Como distinguir lo que significaba cada sonido? Además podría referirme al reproductor de discos "longplay", al cassette, al VHS, al horno microhondas y al control remoto...como han facilitado nuestras vidas!!
Ahora con todo lo que tenemos (Internet, celulares, satélites, etc.), me sigo quedando sin palabras, y no me averguenzo de mostrar mi sorpresa! La humanidad ha dado pasos agigantados en todas las áreas de estudio, sin embargo, debemos reconocer que también tenemos límites. Creo que cuando deseamos atrevernos a ser como Dios, nos desviamos por completo de nuestra naturaleza humana, ya que somos creaturas limitadas. Tan limitadas, que seguimos teniendo puentes e infraestructura que colapsa en pleno siglo XXI, en los países más desarrollados del planeta. A muchos, eso nos sorprende más allá de lo esperado. Me pregunto por qué? Muchos y muchas desearíamos vivir en un mundo en donde exista solución y protección garantizada para todo, al más alto nivel. Deseamos tener el control absoluto de todo. Sin embargo, la dura realidad es otra. No controlamos nada y al final, es muy poco lo que podemos. Encontraremos momentos en nuestras vidas, en donde las grandes sorpresas no vendrán como resultado de impensables artefactos tecnológicos o avances científicos, sino de nuestra capacidad para estar alertas, y saber apreciar lo que realmente es importante en la vida.
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Saludos.