
El título de este post, está muy sugestivo. Debo admitir que lo he hecho con toda la intención. Más adelante sabrán el por qué.
Ayer celebramos el día de la mujer hondureña, y a pesar de que se ha comercializado, creo que es un día diferente, es un día especial, al menos así lo sentimos muchas mujeres. Nos gusta que nos feliciten, que nos digan cosas bonitas y que alguien nos invite a una comida especial (si es que se puede). No conozco otro país en donde se celebre el Dia de la Mujer, a menos que sea el Día Internacional de la Mujer (como resultado del logro para que pudieramos votar). La verdad es que no todas las mujeres se la pasan bonito en este día, y la mayoría debemos seguir en la lucha y trabajo rutinario: haciendo maravillas y estando pendientes de varias cosas a la vez...por muy difícil que esto resulte para los hombres.
Ayer una señora se quejaba en un noticiero de TV, porque le subieron 1 lempira más a la leche líquida. Dijo que no era posible que el Gobierno fuera tan desconsiderado al permitir el aumento, y que por otro lado, estuvieran felicitando a las mujeres, cuando existen miles de hogares en donde la mujer es cabeza y por lo tanto deberían procurar el bienestar de la economía doméstica. En lo personal, creo que la señora tenía toda la razón. Es como si te felicitarán en tu día, y ese mismo día te golpearan. No existe una coherencia. En Honduras falta mucho por hacer en cuanto a los derechos de la mujer y la participación que debemos tener como ciudadanas en iguales condiciones. Habrá que ver que avances tenemos con el nuevo Gobierno que está a punto de recibir mando el día de mañana.
Anoche para celebrar este día con mi mamá, fuimos a brindar con un par de cervezas al Hotel Real Intercontinental. Y que creen que pasó al rato??? Su Alteza Real el Príncipe Felipe Juan Pablo Alfonso y de la Santísima Trinidad y Todos los Santos de Borbón y Grecia, entró en el bar y se sentó con otro joven diplomático, a una distancia de apenas 2 metros de la nuestra. Creo que ni en la propia España le hubieramos tenido tan de cerca. La impresión que nos llevamos es que es una persona muy humilde para el cargo que ostenta...mi madre no se cansó de verlo, y yo me di por satisfecha en el día de la mujer (sin portarme mal, que conste).
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